Y arrancó nomás!

La Legión 3 vs 2 Pirulo en el bosque
(por Horacio Sanséau Savary)

Hacía muchísimo que en las orillas de Buenos Aires no anclaba una tarde tan bella para jugar al fútbol. Cielo diáfano, clima primaveral, primera fecha de la permanencia para La Legión.
El rival en cuestión fue el conocido "Pirulo en el Bosque" (equipo que para muchos de nosotros tiene el mejor nombre de EDEBA).
En el predio, haciendo la concentración, Jorge y Fabián Gabler esperaban al plantel, concentradísimos, calentando los músculos y refrescando la garganta... poco a poco fuimos cayendo el resto, y así salimos a la cancha a empezar este camino largo, complicado, pero siempre apasionante.

La Legión formó un claro 3-2-2. Con el barrilete cósmico lesionado y esperando en el banco, salió Pablito Abella al arco, abajo a la izquierda Javi Nieva, a la derecha Martín Guala y por el centro, Fabi Gabler. El doble cinco de Horace (volviendo de las 2 fechas de suspensión) y el capitano Seba Navarro Loncan, y arriba Seba Aleman y el tiburón Nacko Palma Toranzo.
A Pirulo le faltaba uno, y nada menos que el arquero, así que el pitazo inicial se dio con una valla improvisada, algo que los azules debían aprovechar cuanto antes. Y así fue, no se hizo esperar el 1 a 0. Sale Pirulo de abajo, el defensor duda, pero el rapidísimo Seba Aleman no, lo traba, gana, mano a mano, y a guardar. Primer grito, primer suspiro tranquilizador. Seguimos atacando, cada pelota era ataque legionario, los volantes probaban, Javi y Martín subían, los delanteros complicaban, y entonces, el cielo cambió de color, los segundos duraron años, pelota en los pies de Horacio, un grito desesperado que se sintió en cámara lenta, cantado cual Pavarotti, la escalada del 4: "Todaaaaa, tiralooo, acáaaaa", el centro preciso, y Guala + 7 que se eleva, cual gaviota playera, cual superhéroe de Marvel, cual golondrina de hule, le gana al defensor la espalda, y en un cabezazo poético, lanza la pelota al segundo palo, una exquisitez, y el mundo ve con ojos absortos como Martín colocaba su segundo gol consecutivo en una pincelada mágica, para reventar en pura felicidad. La Legión ganaba 2 a 0 y todo parecía ser perfecto.
Y entonces Pirulo completa el plantel, y sale a jugar la segunda parte del primer tiempo a otra cosa. Pero La Legión siguió igual, no bajó los brazos, y así, en una jugada combinada entre Aleman y Nacho, el 1+8 queda mano a mano y con la sutileza del jugador más raro del torneo, la pelota fue acariciada dándole un efecto extrañísimo para vencer al arquero. 3 a 0 y extrañamente los azules repetían los nombres goleadores que traía del partido anterior: Aleman, Guala, y Palma Toranzo (suma con éste 8), el goleador indiscutido del equipo.
Fabián era una bestia, ganaba todas, los contragolpes eran aguantados, se salía rápido de contra, Seba y Horacio estaban ligeros y concentrados, parecía que íbamos al descanso con una diferencia mayor, hasta que en el último segundo, un centro frontal y milimétrico encuentra al delantero de punta de Pirulo que la baja solo, y define al segundo palo de Pablito. Se cierra el primer telón, 3 a 1 y a reagruparse.

El segundo tiempo, que ya contaba con Juampa en la cancha fue muy distinto al primero, claramente favorable a nuestro equipo. Pirulo en el Bosque fue a buscar el empate desde el primer segundo, e inclinó la cancha. Juampa, que había empezado jugando al medio pasó atrás, haciendo el enroque por Fabi, saliendo Martín y ocupando el fondo a la derecha Seba. Nos desarmamos increíblemente, y se vinieron por todos los costados. Rápidamente, y por desinteligencias defensivas, el partido se puso 3 a 2, y a cambiarse la galera por el overol, el partido se hizo brusco, hablado, trabado, caliente. Empezaron a llover amarillas para todos lados, y las patadas hacia los tobillos superaban las dirigidas al balón. Así y todo, La Legión nunca se relajó, Javi subía metiendo garra, Nacko era fauleado constantemente, Aleman no se cansó nunca de correrla, Martín trabó como si fuera un camión con acoplado (cosa que le costó abrirse el labio en dos partes y tener que abandonar el campo de juego por un codazo), y hasta tuvimos dos situaciones clarísimas para terminar el pleito definitivamente, una en los pies de la Bestia Gabler, que quedando claramente en posición de gol, buscó el pase a Nacho ("quiero que sea el goleador del torneo" admitió una vez finalizado el encuentro), ganándose el premio al mejor compañero, ya que estaba para definirlo él, y en cambio hizo el pase que le salió como el culo!, y la segunda en pies del propio Tiburón que la estrelló contra el poste, sin que Javi, que acompañaba la jugada, llegara a rematarlo.

Y así el partido se iba, La Legión ya tirada atrás, aguantando y saliendo de contra, cuando Pirulo tuvo, a muy poco del final, una última oportunidad clarísima. Un tiro libre directo al borde del área, barrera de cuatro demasiado jugada, a todo o nada el equipo de rojo. Y ahí apareció Pablito, que hasta entonces había tenido una actuación sin demasiados sobresaltos. El jugador Piruleano remata una bomba, el disparo fortísimo va al arco, y el 13, con su buzo fluorescente vuela sobre su izquierda y rechaza al costado, en una atajada que vale tanto como un gol, ganándose las palmas del público, y haciendo respirar a todos los azules.

Terminó el partido, y terminó en victoria. La legión aprueba así su primer encuentro por la zona permanencia, y espera sólido el próximo encuentro.
Vamos Legión carajo! Vamos que se puede.